5 consejos útiles para limpiar y conservar muebles de cocina con melamina
Actualización: abril 3, 2023 por David Forero
Una de las tendencias más fuertes de los últimos años es comprar o mandar a hacer muebles de cocina, baño y para las habitaciones con material melamínico por su resistencia, facilidad de limpieza y claro está, su precio que suele estar por debajo de otros materiales.
Hoy vas a aprender 5 tips para que puedas mantener los muebles de melamina que compraste como si fuera el día en que te los instalaron:
¡Llévame a los consejos!
1. NO DEBES USAR AEROSOLES O CERAS
El uso de estos productos sólo hará que engrases tus muebles en lugar de ayudar a su limpieza. Y ya que estamos en ello, no utilices trapos que puedan atraer polvo mediante cargas electrostáticas, utiliza paños de poliseda preferiblemente.
2. LIMPIA LOS MUEBLES CON UN TRAPO SUAVE Y HÚMEDO
Usa agua con algún producto jabonoso que sea suave (sí, el jabón líquido para manos puede servirte). Recuerda que no debes usar agua en cantidades exageradas pues puedes llegar a humedecer la lámina de aglomerado. Una vez hayas pasado el paño húmedo, debes pasar uno seco para quitar toda marca de agua.
3. USA LIMPIACRISTALES O PRODUCTOS ANTIENGRASANTES
Diferentes estudios y experiencias de miles de personas están de acuerdo en que los líquidos que evitan que las superficies adquieran grasa (como los que usas para cerámica cerca de la zona de quemadores en la cocina) y los que se utilizan para limpiar cristales son de los que mejor resultado ofrecen a la hora de limpiar muebles melamínicos porque evitan que pierdan brillo o color.
4. MANTÉN UNA LIMPIEZA FRECUENTE
No decimos que debes hacerlo todos los días pero si te acostumbras a limpiar tu mobiliario melamínico de manera frecuente, digamos, cada 4-5 días con un paño seco, las resinas que tiene la melamina recuperarán su estado original y conservarás por más tiempo tu inversión.
5. ¡NO DEJES LOS MUEBLES AL SOL!
Una recomendación que no es directamente sobre limpieza pero sí sobre conservación, en lo posible, ubica los muebles en una zona donde la luz del sol no les de directamente en ningún momento ya que podría deteriorar el material.
Un último consejo: Evita rozar con objetos punzantes (o filosos) las láminas del material y evita siempre que sea posible golpear los muebles, pues su reparación llevará tiempo y dinero.
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